Abuso de sustancias: estimulantes médicos (parte III)

Ahora que conoces cuáles son las anfetaminas y las metanfetaminas, es momento de señalar su uso como una clase de estimulantes legales usados en la práctica médica que tienen un potencial de abuso.

Antes de comenzar, es importante señalar que su uso comenzó a partir de las Olimpiadas de 1936 en Berlín, Alemania, país que conquistó el medallero con más de 100 medallas, y que su logro fue atribuido a la administración de Bencedrina a los atletas.

¿Qué son los estimulantes médicos?

Los estimulantes son fármacos efectivos y seguros en su uso médico, sin embargo, el uso inadecuado sin prescripción por un profesional de la salud tiene efectos adversos serios y potencial de abuso.

Los estimulantes en la familia de las anfetaminas se comenzaron a utilizar en 1930 para el tratamiento del asma, con un medicamento conocido como Bencedrina; posteriormente, este fue indicado para el tratamiento de la narcolepsia (sueño excesivo). También en esta época se comenzó a utilizar para ayudar en la pérdida de peso y, de manera más relevante para la medicina actual, para el tratamiento de niños con problemas de comportamiento, problema ahora conocido como trastorno por déficit de la atención con hiperactividad.1

Anfetamina

La anfetamina es un tratamiento de primera línea para el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, así como de segunda línea para el tratamiento de la narcolepsia. Existen algunos derivados como la lisdexanfetamina, que es un tratamiento para el trastorno por atracón.2

La anfetamina, en dosis superiores a las terapéuticas, tiene un efecto eufórico, por lo que las personas tienen una sensación de bienestar. También provoca una liberación de neurotransmisores superior a la habitual, que termina destruyendo ciertas terminales nerviosas y disminuyendo la respuesta a los estímulos placenteros. La anfetamina causa hipertensión, taquicardia, respiración acelerada, aumento de la temperatura, agitación y psicosis; en dosis más altas puede causar alteraciones graves que requieren hospitalización y soporte vital.2

Anfetaminas

Metilfenidato

El metilfenidato es un fármaco usado para el tratamiento del déficit de atención e hiperactividad, sin embargo, en los últimos años su uso sin indicación médica se ha incrementado. El uso más común es para mejorar el rendimiento académico entre estudiantes universitarios, sin embargo, este efecto sólo es sentido; los estudios que evalúan el rendimiento cognitivo bajo los efectos del metilfenidato indican que no tiene diferencia en su efecto cuando se compara con placebo. Incluso, en estudios donde se compara el efecto del metilfenidato con placebo, las personas sienten que tienen un mejor rendimiento en pruebas cognitivas cuando creen que se encuentran bajo los efectos del fármaco, aunque reciban placebo, y si piensan que reciben placebo, perciben que su rendimiento no mejora, aunque reciban el fármaco.3

El abuso del metilfenidato causa disminución del apetito, insomnio, irritabilidad, dolor de cabeza, taquicardia, palpitaciones y aumento de la presión arterial. El metilfenidato representa la sustancia que causa más ingresos a las salas de urgencias en los hospitales. También se ha encontrado que causa alucinaciones y delirio, sin embargo, su efecto más notorio es la agresividad; el abuso de metilfenidato se ha reportado en eventos violentos, incluyendo lesiones a otras personas, suicidio y homicidio.3,4

Fentermina

La fentermina es un medicamento indicado para el manejo de la obesidad. Tiene una estructura similar a la anfetamina. Sus efectos en el cerebro son similares al de la metanfetamina y al del MDMA, lo cual explica su potencial de abuso. La fentermina causa episodios de nerviosismo, temblores, confusión, dolor de cabeza, taquicardia, hipertensión, náusea, vómito, aumento de la temperatura, convulsiones y coma.  Además de los efectos adversos similares a la anfetamina, puede inducir eventos de psicosis y, en pacientes con trastorno bipolar, suele inducir episodios maníacos. Así mismo, el uso de fentermina se asocia a cuadros depresivos en algunos pacientes. Si bien, su uso en dosis adecuadas y por periodos cortos no tiene estos efectos, su efecto en el peso es mínimo y tiene un alto potencial de abuso, por lo que cada vez se recomienda menos.

Estos son ejemplos del uso médico de las anfetaminas en el ámbito médico.

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Referencias:

  1. Morelli M, et al. Brief history of the medical and non-medical use of amphetamine-like psychostimulants. Exp Neurol. 2021;342:113754.
  2. Martin D, Le JK. Amphetamine. 2022 Aug 1. In: Stat Pearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023
  3. Wilens TE, Kaminski TA. Prescription Stimulants: From Cognitive Enhancement to Misuse. Pediatric Clin North Am. 2019;66(6):1109-1120.
  4. Martin D, Le JK. Amphetamine. 2022 Aug 1. In: Stat Pearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023
  5. Lee S, et al. Detection of phentermine in hair samples from drug suspects. Forensic Sci Int. 2011;207(1-3):e5-7.
  6. An H,et al. Phentermine, sibutramine and affective disorders. Clin Psychopharmacol Neurosci. 2013;11(1):7-12.
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