Hace unas semanas el Dr. Ricardo Nanni hablaba del problema que representa el consumo de metanfetaminas en el país, tras ser declaradas un problema de salud pública por el subsecretario de salud Hugo López-Gatell, quien afirmó que estos estimulantes son las sustancias que tienen mayor prevalencia en México.
Siguiendo con la entrega de blogs sobre las anfetaminas, este contenido es la segunda entrega del Consumo y abuso de sustancias: MDMA.
- Anfetaminas y metanfetaminas
- MDMA (Éxtasis)
- Usos médicos y abuso (fentermina, metilfenidato, etcétera.)
¿Qué es el MDMA?
El MDMA o éxtasis, cuyo nombre científico es 3,4-metilendioximetanfetamina, vulgarmente conocida como “tacha”, no tiene un origen natural, al contrario, se procesa o “diseña” en laboratorios clandestinos y tiene una estructura similar a la de la metanfetamina.1
Es una sustancia psicoactiva sintética, con potencial de abuso e ilegal de efectos estimulantes (parecidos a los de las anfetaminas) y alucinógenos (parecidos a los del LSD). Libera al cerebro sustancias químicas: neurotransmisores (serotonina y dopamina) que alternan el estado de ánimo.1-2
¿Cuál es el origen del éxtasis?
El MDMA existe desde 1914, año en el que se utilizó como supresor del apetito, aunque desde 1912, E. Merck hizo público un documento que hacía referencia a la preparación y propiedades de esta sustancia. En 1950 se realizaron estudios toxicológicos en animales de experimentación. A partir de 1980 se extendió su uso recreativo, sobre todo, entre la población joven y universitaria.3-4
Fue en 1985 que el MDMA comenzó a utilizarse en pequeñas dosis como coadyuvante de la psicoterapia, debido a su capacidad para facilitar la comunicación entre el médico y el paciente. En 1986, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó esta sustancia en la Lista I de Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas bajo la categoría de “drogas de síntesis” o “drogas de diseño”, convirtiéndose en una nueva prohibición a su acceso.3-4
El término “drogas de diseño” fue señalado por Gary Henderson en 1960 para referirse a una serie de sustancias sintéticas que empezaban a ser objeto de tráfico ilegal, con lo que se establecía que no tenía usos médicos y presentaba un alto potencial de abuso.3-4
¿Cómo se consume el éxtasis?
El éxtasis se consume en forma oral en tabletas, cápsulas o polvo, aunque puede inyectarse diluido. Suelen tener la apariencia de medicamentos, aunque con frecuencia tienen diferentes tamaños y colores con logotipos impresos.1-2
La dosis ingerida es de una o dos tabletas o cápsulas que contienen, cada una, entre 60 y 120 mg de MDMA. Sus efectos duran entre 4 y 6 horas. A partir de la primera ingesta se pueden crear alteraciones en el sistema nervioso central.1,5
Algunos consumidores combinan el MDMA con Metadona (opioide), LSD, heroína o anestésicos poderosos, como la Ketamina.1
¿Qué efectos produce el MDMA?
El MDMA provoca cambios en la psique al modificar la manera de pensar, sentir y actuar. Como se trata de un estimulante este produce sentimientos de euforia (sentimiento de bienestar); sensación de mayor “claridad” mental o emocional; sentimiento de una falsa “empatía” (la persona “cree” y “siente” que “se comunica, simpatiza y se lleva bien con quienes le rodean”); aumento del estado de alerta; disminución del apetito y la sensación de cansancio o fatiga.1-2
En dosis altas puede provocar alucinaciones, sensación de “estar flotando”, depresión, ideas paranoides y conducta violenta e irracional; también, puede aparecer una sensación de “necesitar”1.
Entre los efectos físicos que produce el consumo de esta sustancia están: pérdida del apetito, náusea, vómito, visión borrosa, movimientos rápidos e involuntarios de los ojos (nistagmos), dilatación pupilar, rechinido de dientes, conductas agresivas, aislamiento social, descuido personal, taquicardia (aceleración del ritmo de los latidos del corazón), aumento de la presión sudoración, hipertermia (aumento de la temperatura corporal), temblor, convulsiones, fuerte oclusión involuntaria de la boca (“mordida” inconsciente de gran intensidad), y pérdida de la capacidad para percibir el cansancio. Algunas de estas reacciones pueden durar 14 días posteriores al consumo.1-2
Los consumidores habituales sufren inflamación cerebral; se puede interrumpir el flujo sanguíneo hacia el cerebro y causar lesiones permanentes, como derrames o embolias; insuficiencia renal y hepática; ataques de pánico y ansiedad por altos niveles de estimulación; el uso crónico puede resultar en trastorno depresivo; suelen presentarse alucinaciones, deshidratación o convulsiones; desinhibición sexual2.
Factores como la edad de inicio en el consumo, la dosis, la frecuencia, el uso simultáneo de otras sustancias, así como otros factores ambientales y genéticos, determinan la magnitud de efectos crónicos profundos.6
Si tú o alguien conocido tiene problemas con el consumo de MDMA o cualquier otra sustancia, es momento de buscar ayuda. No dejes para mañana algo que podría involucrar riesgos para ti y tu vida o la suya. ¡Priorízate!
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Referencias:
- Rafael Velasco y Beatriz Velasco, ¿Qué dice la ciencia? Éxtasis (tacha). México: Secretaría de Salud, Consejo Nacional Contra las Adicciones, Centros de Integración Juvenil, A. C., Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Universidad Veracruzana y Centro de Estudios sobre Alcohol y Alcoholismo. Disponible en: http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/extasis1final.pdf
- Centros de Integración Juvenil, A. C., ¿Drogas? ¡Mejor infórmate! Disponible en: http://www.cij.gob.mx/DrogasInformate/extasis.html
- M. I. Colado, “Éxtasis (MDMA) y drogas de diseño: estructura, farmacología, mecanismos de acción y efectos en el ser humano”, Departamento de Farmacología. Facultad de Medicina. Universidad Complutense. Madrid. España. Vol. 10, núm. 3, pp. 175-182 (julio 2008). Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-trastornos-adictivos-182-pdf-13128592
- Browarski, Leticia Aszkinas y Fernandez Romar, Juan Enrique. Sentidos y vivencias relacionados con el uso recreativo de MDMA (Éxtasis). Psicol. Conoc. Soc. [online]. 2023, vol.13, n.1, pp.4-17. Epub 31-mayo-2023. ISSN 1688-7026. https://doi.org/10.26864/pcs.v13.n1.1.
- Ricardo Sánchez y María del Carmen Fernández, “El perfil de los consumidores de drogas”, Ciencia, enero-marzo 2014. Disponible en: https://www.revistaciencia.amc.edu.mx/images/revista/65_1/PDF/PerfilUsuarios.pdf
- Ministerio de sanidad, “Plan Nacional sobre Drogas”. Disponible en: https://pnsd.sanidad.gob.es/ciudadanos/informacion/drogasSintesis/extasis/menuExtasis/riesgos.htm
