5 puntos a considerar en el abuso de sustancias en jóvenes

Bienvenido/a este blog. ¡Para nosotros es todo un placer ayudarte a responder dudas que se relacionan con la salud mental, el abuso de sustancias y los trastornos mentales! En esta ocasión, te compartiremos 5 puntos a considerar en el abuso de sustancia en jóvenes.

Consumo de sustancias en la adolescencia

El consumo de sustancias entre jóvenes y adolescentes es un problema de salud pública que se relaciona con lesiones y accidentes graves, trastornos por consumo de sustancias, trastornos psiquiátricos (ansiedad, depresión, trastorno por déficit de atención e hiperactividad), ideación y conducta suicidas, conductas sexuales de riesgo, entre otros.1

El abuso de sustancias entre adolescentes y jóvenes oscila entre los 13 y 25 años; esta es la población más vulnerable y la que corre mayor riesgo de consumir sustancias, debido a que su conducta compulsiva los coloca en situaciones de riesgo, en donde pueden tener dificultad para manejar sus emociones en la toma de decisiones, reduciendo sus conductas de autocuidado, sobre todo, en situaciones en las que reciben presión social por parte de sus padres.1

En México, se estima que el 17.2 % de los adolescentes que cursan la secundaria o el bachillerato han consumido sustancias alguna vez en su vida. La de mayor uso es la marihuana, seguida del abuso de inhalables, los tranquilizantes y la cocaína.2

 Etapas en el consumo de sustancias

De acuerdo con Wolraich, Felice y Drotar, el consumo de sustancias en los adolescentes evoluciona en diferentes etapas:3

  • Consumo experimental

El consumo inicial de sustancias se desprende de la convivencia o la presión de sus pares, en algunos casos se trata de ambas. En esta etapa las sustancias producen sensaciones leves de euforia y estabilización del estado de ánimo. Conforme la experimentación avanza, los adolescentes pierden el control sobre sus límites al desconocerlos. De modo que, derivado de la presión y motivación de sus pares, comienzan a consumir sustancias con mayor rapidez, hasta alcanzar cantidades tóxicas que pueden llevarlos a un peligro potencial.

  • Consumo habitual

Se caracteriza por el consumo intermitente de alcohol y tabaco sin consecuencias negativas. Este consumo durante la adolescencia es de tipo episódico, explosivo y excesivo por ocasión.

  • Consumo nocivo

Se trata de aquel consumo en el que se presentan consecuencias adversas, en donde la persona no reconoce que existe una relación de causalidad. En este punto se presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias: fracaso o deserción escolar, detenciones, suspensiones, conflictos con amigos o familiares, accidentes de vehículos de motor, lesiones, agresiones físicas o sexuales, problemas legales, entre otros.

En esta etapa, las sustancias provocan euforia acompañada o no por síntomas afectivos, ansiosos (o ambos). Además, aumenta el patrón de consumo, la frecuencia y la variedad de sustancias que se consumen.

En esta etapa sobreviene un patrón de consumo adaptativo, continuo y prolongado, que está acompañado de un grupo de síntomas psicológicos (conductuales, emocionales y cognitivos) y fisiológicos. Estos indican que la persona necesita del consumo continuo a pesar de la aparición de problemas psicosociales significativos, incremento del consumo (hasta presentar tolerancia) y la aparición de sensaciones de malestar al intentar abandonarla (se presenta el síndrome de abstinencia).

5 puntos a considerar en el abuso de sustancias en jóvenes y adolescentes

A partir de lo anterior, se puede considerar que hay 5 puntos clave en el consumo de sustancias a los que debe prestarse atención:4

  1. Población vulnerable: diversos estudios internacionales han señalado que 46 % de los estudiantes han consumido a lo largo de su vida alguna sustancia previo a su ingreso a la universidad; incluso, un 12 % cumple con criterios de abuso y dependencia.
  2. El consumo de sustancias es más común en hombres que en mujeres: la proporción es de 7 hombres por cada 3 mujeres que consumen sustancias.
  3. Factores de riesgo asociados: durante la adolescencia se presentan rasgos que se relacionan con el abuso de sustancias: alteraciones neurobiológicas, consumo dentro del círculo social, violencia intrafamiliar, conflictos familiares, manejo emocional deficiente o presión social.
  4. Grados de consumo: consumo experimental, consumo habitual, consumo nocivo y dependencia.
  5. El abuso de sustancias es considerado una enfermedad crónica, así que su tratamiento es a largo plazo: abarca diversas esferas, como la terapia personalizada, la terapia familiar o acudir a un centro especializado en ayudar a las personas a superar sus problemas de abuso de sustancias como las clínicas de rehabilitación.

El abuso de sustancias en jóvenes y adolescentes es un problema complejo que requiere una comprensión adecuada de los factores de riesgo, las consecuencias, las estrategias de prevención y el tratamiento. Abordar este problema de manera integral puede ayudar a proteger la salud y el bienestar de esta población vulnerable.

Nosotros, Grupo Punto de Partida, clínicas especializadas en salud mental y en trastornos por abuso de sustancias, podemos ayudarte a ti y a tu familia, pues contamos con tratamientos psiquiátricos de última generación y con especialistas médicos del más alto nivel.

Además, brindamos un servicio personalizado bajo un enfoque integral sistémico, en el que se conjunta la ciencia médica, la innovación tecnológica y el respeto de los derechos humanos, tanto de nuestros pacientes como de sus familias.

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Referencias:

  1. Tena-Suck Antonio, et al. Consumo de sustancias en adolescentes: consideraciones para la práctica médica. Med. interna Méx.  [revista en la Internet]. 2018  Abr [citado  2023  Jun  01] ;  34( 2 ): 264-277. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0186-48662018000200008&lng=es.  https://doi.org/10.24245/mim.v34i2.1595.
  2. Laura Poy Solano, “Encuesta: en secundaria y prepa, 17.2 por ciento han usado drogas”, La Jornada. Consultado en: https://www.jornada.com.mx/2023/04/09/politica/006n1pol
  3. Wolraich L. Diagnostic and Statistical Manual for Primary Care (DSM-PC) Child and Adolescent Version: Design, intent, and hopes for the future. J Dev Behav Pediatr 1997;18(3):171. https://journals.lww.com/jrnldbp/Citation/1997/06000/Diagnostic_and_Statistical_Manual_for_Primary_Care.6.aspx
  4. Tena-Suck Antonio, Castro-Martínez Guadalupe, Marín-Navarrete Rodrigo, Gómez-Romero Pedro, Fuente-Martín Ana de la, Gómez-Martínez Rodrigo. Consumo de sustancias en adolescentes: consideraciones para la práctica médica. Med. interna Méx.  [revista en Internet]. 2018  Abr [citado  2023  Mayo  22] ;  34( 2 ): 264-277. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0186-48662018000200008&lng=es.
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