En el blog Trastornos de la personalidad explicamos puntualmente qué es la personalidad, así como las clasificaciones que hay al respecto. En esta entrega hablaremos del trastorno limítrofe, que se relaciona con la inestabilidad en las relaciones personales.
A continuación, te explicaremos qué es, cuáles son sus características, qué causa este trastorno y cómo puede abordarse, pero antes queremos mencionarte un ejemplo visual de este trastorno.
En la 85º edición de los premios de la Academia, el premio a mejor actriz se otorgó a Jennifer Lawrence por su papel en la película Silver Linings Playbook (en español, recibió el nombre Los juegos del destino), donde interpreta el rol de Tiffany. Personaje que con su consumo de alcohol, promiscuidad, cambios de humor y sensación crónica de vacío es percibido por la comunidad psicológica como un ejemplo clásico de una paciente con trastorno limítrofe de la personalidad.1,2
El trastorno limítrofe de personalidad tiende a exagerarse, mal representarse e, inclusive, es romantizado en la cultura popular. Sin embargo, constituye una enfermedad que afecta con severidad la calidad de vida de las personas. En un contexto clínico, las personas con esta patología suelen sufrir por el estigma de ser hostiles e intransigentes.3
¿Qué es el trastorno limítrofe de personalidad?
De acuerdo con el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders en su 5.º edición (DSM-V), el trastorno limítrofe de la personalidad es un patrón de inestabilidad de las relaciones interpersonales, de la autoimagen y de los afectos e impulsividad intensa, que comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos contextos.4
El término fue acuñado en 1978 e incluido en la 3.º edición del DSM, en 1980. Es el trastorno de la personalidad más estudiado hasta la fecha.3,5 Sin embargo, las características de esta patología son conocidas desde principios del siglo XX. En 1930, Adolph Stern, desde una perspectiva psicoanalítica, describió esta enfermedad como una derivación de la esquizofrenia.
Durante un periodo que se extendió hasta 1950, esta perspectiva continuó, por lo que fue llamada esquizofrenia ambulatoria, preesquizofrenia, estabilidad inestable limítrofe de la esquizofrenia, esquizofrenia latente o esquizofrenia pseudoneurótica. Esto ocurrió porque se observó que algunos pacientes tenían familiares con esquizofrenia, de modo que se asumió que formaban parte del espectro de la esquizofrenia. Estos conceptos erróneos fueron rechazados entre 1960 y 1970, al establecerse el término “limítrofe”.6
Los pacientes con trastorno limítrofe de la personalidad suelen verse como víctimas indefensas en un mundo peligroso en el que la sociedad los rechaza. Este trastorno ha sido descrito como “una hemofilia emocional, en la que el paciente carece de los mecanismos de coagulación emocional necesarios para moderar sus sentimientos; el paciente con trastorno limítrofe se desangra emocionalmente hacia la muerte” o siente quemaduras de tercer grado en el 90% de su cuerpo. En sí, cuando las personas carecen de una piel emocional, sienten agonía ante el menor tacto o movimiento.7 Estas descripciones reflejan el intenso sufrimiento emocional de las personas que padecen este trastorno.
¿Cuáles son las características del trastorno limítrofe de la personalidad?
Las personas que padecen este trastorno presentan:
- Esfuerzos desesperados por evitar el abandono, ya sea real o imaginario.
- Sus relaciones interpersonales son inestables e intensas; tienen la característica de alternar entre el extremo de la idealización o la devaluación, por lo que en un momento pueden encontrarse felices y apasionadas con una pareja, pero, cuando la otra persona no cumple sus expectativas cambian de inmediato de un estado de ira a uno de decepción.
- Alteraciones de la identidad: nunca están seguras de quienes son.
- Es común ver rasgos impulsivos y potencialmente dañinos como gastos excesivos, relaciones sexuales sin protección, abuso de sustancias, conducir autos de manera imprudente o atracones de comida.
- Gestos suicidas, amenazas de suicidio o autolesiones no suicidas.
- Cambian de forma constante de ánimo: pueden pasar de la felicidad a la irritabilidad, o la tristeza o ansiedad. Cambios que ocurren en cuestión de horas y que no deben de confundirse con el trastorno bipolar, donde los cambios en el estado del ánimo permanecen durante meses.
- Sensación crónica de vacío.
- Dificultades para controlar la ira: suelen tener enojo y peleas físicas.
Las alteraciones en los circuitos cerebrales se encuentran íntimamente relacionadas con las características del trastorno. Además, los pacientes tienen dificultades para interpretar el estado emocional y las intenciones de otras personas y para empatizar con sus pares. También tienen dificultades para identificar, interpretar y describir sus propias emociones, esto los conduce a una desregulación emocional. Asimismo, tienen dificultades al momento de esperar una recompensa por una conducta, lo que los hace aceptar recompensas menores en un periodo de tiempo corto, en lugar de una recompensa mayor en un periodo más prolongado.3
De acuerdo con el DSM-V, el diagnóstico se establece cuando se presentan 5 o más de estas características de manera habitual y no son consecuencia de otra enfermedad mental.4
¿Qué tan frecuente es el trastorno limítrofe de la personalidad?
Se estima que, en cualquier momento, esta enfermedad se encuentra entre el 1 y 2% de la población, y que, en el transcurso de los 14 a los 32 años, el 5% de las personas lo presentará. En pacientes con enfermedades mentales, esto puede aumentar hasta el 28%. En contextos clínicos, es más común en mujeres, en una proporción de 3 mujeres por cada hombre; sin embargo, en la población general, la frecuencia es similar entre ambos sexos.3
¿Cuál es la causa del trastorno limítrofe de la personalidad?
Se creía que esta patología era causada por un padre ausente y una madre errática y deprimida, como consecuencia de un abuso sexual durante la infancia o por las secuelas de la separación de los padres.7 Sin embargo, este no es el panorama de la mayoría de los pacientes y no es una condición necesaria para el desarrollo de la enfermedad,5 como cuenta Harriet Williamson en su artículo en la revista Vice que puedes consultar aquí.
Actualmente, se tiene evidencia de que la genética es un factor importante en la génesis de la enfermedad, con un componente genético del 70%. Las personas que presentan esta predisposición genética son especialmente vulnerables a situaciones de violencia física, sexual o negligencia de los padres; otros factores ambientales asociados son: la falta de afecto de los padres, la separación materna, conductas desagradables de los padres y sobreprotección materna. En el contexto de la personalidad definida por el modelo Big Five, los rasgos de personalidad asociados con el trastorno limítrofe de la personalidad son un alto neuroticismo, baja amabilidad, baja consciencia y baja apertura a las experiencias.3
¿Cómo es el abordaje clínico de los pacientes?
Debido a que los pacientes rara vez son conscientes de una alteración de la personalidad y no tienen una perspectiva real de sus problemas para relacionarse con otros, normalmente acuden a consulta debido a situaciones secundarias al trastorno, como episodios depresivos, ansiedad, consumo de sustancias, estrés post-traumático, problemas en relaciones interpersonales, laborales o escolares o por intentos de suicidio.3
En el proceso diagnóstico se debe tomar en cuenta que es común que se presente en conjunto con otras enfermedades mentales, como trastorno depresivo o bipolar, trastorno de estrés postraumático, abuso de sustancias, trastornos somatomorfos, trastornos disociativos, trastornos del neurodesarrollo y otros trastornos de la personalidad. El 71 % de las personas que padecen trastorno limítrofe padecerán trastorno depresivo mayor en algún punto de la vida, y el 88 % algún tipo de trastorno de ansiedad.3
El tratamiento se basa en la psicoterapia. Al momento no existe un tratamiento farmacológico eficaz para el trastorno, sin embargo, algunos medicamentos pueden ser utilizados para limitar las afectaciones; así, los antipsicóticos son coadyuvantes para el manejo de la disociación cognitiva y de los sentidos, los estabilizadores del ánimo ayudan a limitar la impulsividad, la agresión y el control de conducta y los antidepresivos para el control de las afecciones del estado del ánimo.5
El internamiento de los pacientes se recomienda cuando existe un riesgo alto de conductas suicidas, cuando los pacientes tienen estresores sociales importantes, cuando existen estados psicóticos, cuando hay conductas de riesgo intensas o cuando hay exacerbaciones de otras patologías psiquiátricas.8
El apoyo de la familia es esencial para la mejora de los pacientes. Asimismo, las terapias grupales son efectivas para ayudar a los pacientes a mejorar la comunicación, escucha y entendimiento de los sentimientos de otras personas.3
¿Cuál es el pronóstico para los pacientes con trastorno limítrofe de la personalidad?
En el pasado, este diagnóstico se reservaba a los pacientes “sin esperanza” o para aquellos que molestaban a los terapeutas y se decía que no existía un tratamiento efectivo. Sin embargo, hoy se sabe que no sólo es tratable, sino que la mayoría de los pacientes tienen una recuperación favorable.3,7
En los pacientes con tratamiento, el 85% presenta remisión después de un año de tratamiento y sólo el 12% llega a tener una recaída. En los siguientes 16 años, el 99% de los pacientes que han recibido tratamiento habrán remitido su sintomatología. Los factores más importantes para el éxito terapéutico son el tratamiento a edad temprana y una mayor educación sobre la enfermedad. Los pacientes que se han recuperado suelen tener buenas relaciones interpersonales, llegan a casarse o a vivir en unión libre y a tener hijos, siendo poco comunes los divorcios y la pérdida de la custodia de los hijos.3,8
Existe un subgrupo de pacientes que no llegan a la remisión, cuyos factores más importantes para predecir la falla son: la historia de abuso sexual, consumo de sustancias por parte de los padres, pobre desempeño escolar, altos niveles de neuroticismo y bajos niveles de amabilidad. Estos pacientes tienden a presentar mayores fracasos en sus relaciones, además de presentar enfermedades como obesidad, tabaquismo, osteoartritis, hipertensión, incontinencia urinaria, alcoholismo, tabaquismo, enfermedades cardiacas, gastrointestinales e infecciones de transmisión sexual, así como un mayor uso de medicamentos para dormir y para el dolor.3
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Referencias:
- Wikipedia. 85th academy awards. Disponible en: https://en.wikipedia.org/wiki/85th_Academy_Awards Consultado el: 3 de julio de 2023
- Psychology today. The Psychopathology of “Silver Linings Playbook”. Disponible en: https://www.psychologytoday.com/intl/blog/acquainted-the-night/201812/the-psychopathology-silver-linings-playbook. Consultado el: 3 de julio de 2023
- Gunderson JG, et al. Borderline personality disorder. Nat Rev Dis Primers. 2018;4:18029.
- American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. 5th ed. 2013.
- Kulacaoglu F, et al. Borderline Personality Disorder (BPD): In the Midst of Vulnerability, Chaos, and Awe. Brain Sci. 2018;8(11):201.
- Aronson TA. Historical perspectives on the borderline concept: a review and critique. Psychiatry. 1985;48(3):209-22
- Al-Alem I. Borderline Personality Disorder: An Overview of History, Diagnosis and Treatment in Adolescents. International Journal of Adolescent Medicine and Health. 2008;20(4):395-404.
- Chapman J, et al. Borderline Personality Disorder. 2022 Oct 25. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023