¿La vigorexia afecta más a hombres o mujeres y por qué?

Muchos doctores coinciden que el ejercicio y la actividad física son necesarios para mantener un estilo de vida saludable, especialmente cuando se combina con una alimentación balanceada que incluya todos los grupos del Plato del buen comer; sin embargo, cuando llevamos el ejercicio físico al extremo, con la idea de perder peso o mejorar nuestro físico, se convierte en un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) llamado vigorexia.

En este blog explicaremos en qué consiste este trastorno, cuáles son sus síntomas más comunes y cómo puede manifestarse tanto a nivel físico como emocional. También analizaremos por qué la vigorexia suele afectar de forma diferente a hombres y mujeres, considerando factores socioculturales, estéticos y psicológicos que influyen en su aparición y desarrollo. Por último, abordaremos qué estrategias pueden ser útiles para prevenir este trastorno y qué opciones existen para su tratamiento. 

¿Qué es la vigorexia?

La dismorfia muscular, también conocida como vigorexia, es un tipo de trastorno de la conducta alimentaria (como la anorexia nerviosa o la bulimia). Actualmente existen más pacientes masculinos, pero un importante número de mujeres también lo padece.1

Este TCA hace creer al paciente que su cuerpo no ha desarrollado suficiente músculo, por lo que se someten a un régimen dietético estricto y a una rutina de ejercicios físicamente demandante. Pueden llegar a usar anabólicos y esteroides hasta desarrollar un trastorno de abuso de estas sustancias o a la actividad física.1

Este enfoque en mantener su cuerpo en forma puede llevarlos a alejarse de cualquier tipo de contacto social, debido al tiempo que invierten en gimnasios o dojos (lugar para practicar artes marciales).1

Principales signos/síntomas de la vigorexia 

Los síntomas pueden variar de persona a persona, ya que hace falta entender el contexto y rutinas de cada paciente. Sin embargo, cuando se llegan a detectar algunas actitudes o situaciones que no son normales, es mejor buscar acercarse, entablar una comunicación abierta y sincera para poder ayudar al paciente.1 

Dentro de los signos más comunes, encontramos los siguientes:

1.- Constantemente se ven en el espejo con desagrado o insuficiencia. Una de las características principales de la vigorexia es la percepción distorsionada del propio cuerpo.

2.- Las personas que la padecen se miran constantemente al espejo, sintiendo desagrado o insuficiencia con su físico. A pesar de tener una musculatura desarrollada, siempre se ven a sí mismas como insuficientemente grandes o tonificadas.1

3.- Se comparan con el cuerpo de muchas personas, sintiéndose inferiores o infelices. Esta insatisfacción lleva a una comparación persistente con los cuerpos de otras personas. Al verse en relación con los demás, se sienten inferiores o infelices con su propia apariencia física, lo que alimenta un ciclo de frustración y autorechazo.1

4.- Les estresa mucho no poder ejercitarse un día o no poder consumir un alimento dentro de su régimen. Esta ansiedad demuestra la rigidez de su comportamiento y la angustia que les provoca cualquier alteración en su régimen o rutina.1

5.- No dejan de tomar suplementos, proteína o cualquier sustancia que les ayude a ganar tono muscular. Esta dependencia va más allá de un uso razonable y se convierte en una obsesión por ganar volumen.1

6.- Se alejan de sus familiares, amigos y de su trabajo para poder ejercitarse. El entrenamiento y todo lo relacionado con su físico se convierte en el centro de sus prioridades y actividades, desplazando otras áreas de su vida ya que les restan importancia.1

7-. Ponen el ejercicio en el centro de sus prioridades. Para quienes padecen vigorexia, el ejercicio deja de ser una actividad más y se convierte en el eje central de su existencia.1

8.- Todas sus decisiones y su tiempo giran en torno a sus rutinas de entrenamiento y la búsqueda de la perfección física, dejando en segundo plano otras áreas fundamentales de la vida como las relaciones, el trabajo o el ocio. Esta priorización extrema es un claro indicador de que la conducta ha trascendido el bienestar para convertirse en una obsesión.1

¿Cuáles son los factores que pueden llevar a la vigorexia?

Algunas situaciones o vertientes podrían mantener los hábitos de un paciente con este TCA, si se logra identificar alguno, aún es posible cambiar los patrones hacia la recuperación.2

Factores personales. La necesidad extrema del desarrollo de la musculatura no solo se asocia con el ejercicio y las dietas estrictas que se realizan rigurosamente, sino también con la urgencia de escapar de la necesidad de la aceptación externa, debido a una pobre auto imagen.2

Es decir, que los pacientes han usado el gimnasio para poder cubrir esa carencia que lleva a la depresión, ansiedad y baja autoestima.3

Factores físicos. Algunas teorías explican la persistencia en el ejercicio a pesar del dolor y el esfuerzo por la liberación de opioides endógenos (endorfinas, dinorfinas y encefalinas). Estos proporcionan sensaciones de bienestar, pero al igual que con los opioides externos se desarrolla tolerancia, lo que lleva al individuo a necesitar cada vez más ejercicio e intensidad para sentir placer y contrarrestar el dolor y el cansancio extremos.3 

Factores familiares. Si otros miembros de la familia adoptan dietas estrictas, practican ejercicio desmesurado o le otorgan una importancia capital a la imagen corporal, pueden convertirse en “modelos” a seguir. Este aprendizaje vicario (por observación) lleva a los individuos a copiar y replicar estos comportamientos.3

Factores socio-ambientales y culturales. La importancia de la apariencia física es un factor significativo, ya que se asocia con el éxito personal y social. Esta percepción no solo es interna del individuo, sino que también es reforzada y valorada por la sociedad que premia el tener un cuerpo tonificado. Este contexto social y cultural ejerce una presión considerable sobre la búsqueda de un ideal estético que puede conducir a comportamientos extremos.3

vigorexia

¿Cómo es posible apoyar a un ser querido con dismorfia corporal?

Como cualquier TCA se debe tratar de forma integral, dos de las soluciones más comunes son las siguientes, con sus definiciones:4

Terapia de Salud Mental (Psicoterapia): término general para las terapias que abordan la salud mental y existen varias modalidades que pueden ser de gran ayuda.4 

La psicoterapia se centra en explorar tus sentimientos, experiencias, en guiarte para que desarrolles patrones de pensamiento más beneficiosos y estrategias efectivas para manejar tus desafíos.4 

Dos de los tipos más comunes utilizados en el tratamiento de trastornos como la dismorfia corporal (BDD, que comparte características con la vigorexia) son la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia familiar.4

Medicamentos: los antidepresivos suelen ser una parte importante del tratamiento para la vigorexia o condiciones relacionadas. Estos fármacos pueden aliviar los síntomas, lo que facilita la gestión de tus pensamientos y comportamientos. Además, su uso puede potenciar la efectividad de otras formas de tratamiento, como la psicoterapia.4

Es importante recalcar que solo un profesional de la salud puede recomendar los fármacos más adecuados, según tus necesidades e historial clínico, después de practicar la evaluación correspondiente e individualizada.4

En Grupo Punto de Partida entendemos que cada TCA tiene una raíz, por lo que buscamos llegar ahí para ayudar al paciente a que encuentre su equilibrio y pueda tener una mejor relación con su propio cuerpo. ¡Contáctanos!5

¿Qué puede hacer Grupo Punto de Partida por ti o un familiar si sospechan que podrían padecer vigorexia?

Nosotros, Grupo Punto de Partida, clínicas especializadas en salud mental y en trastornos por abuso de sustancias, podemos ayudarte a ti y a tu familia, pues contamos con tratamientos psiquiátricos de última generación y con especialistas médicos del más alto nivel.

Además, brindamos un servicio personalizado bajo un enfoque integral sistémico, en el que se conjunta la ciencia médica, la innovación tecnológica y el respeto de los derechos humanos, tanto de nuestros pacientes, como de sus familias.

Si tú o alguno de tus familiares necesita ayuda, contáctanos por WhatsApp. Y si quieres conocer nuestras instalaciones, da clic aquí.

Referencias:

  1. Top Doctors. Vigorexia. [Internet]. Consultado en junio  2025. Disponible en: https://www.topdoctors.co.uk/medical-dictionary/vigorexia/ 
  2. Tomás C. A propósito de la vigorexia: más allá de un trastorno dismórfico. Delimitación diagnóstica y causas de este trastorno. Revista Española de Drogodependencias. 2022;47(2):73-83. Disponible en: https://red.aesed.com/upload/files/v47n2_5-ctomas.pdf
  3. Cristobal C. et al. Depresión, baja autoestima y ansiedad como factores de riesgo de dismorfia muscular: revisión sistemática. Revista de psicología aplicada al deporte físico. 2022;7(1)Artículo E5. [Internet]. Consultado en junio  2025. Disponible en: https://www.revistapsicologiaaplicadadeporteyejercicio.org/art/rpadef2022a1?utm
  4. Cleveland Clinic. Body Dysmorphic Disorder. [Internet] Consultado en junio 2025. Disponible en:  https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/9888-body-dysmorphic-disorder
  5. Grupo Punto de Partida blog. Vigorexia: cuando el cuerpo se ejercita en exceso, la mente se debilita. [Internet]. Consultado en junio 2025. Disponible en:  https://grupopuntodepartida.com/2024/05/20/vigorexia-exceso-de-ejercicio-2/
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