Consumo y abuso de sustancias: la cocaína

En los últimos años han crecido los reportajes en televisión, periódicos y en radio sobre el aumento de incautaciones de cocaína en distintos estados de la República. Esto no involucra no solo a quienes la fabrican, venden y distribuyen en México y el mundo, sino a sus consumidores, quienes padecen los efectos de esta sustancia.

¿Qué es la cocaína?

La cocaína deriva del nombre científico de la planta Erythroxylon coca; su aspecto es el de un polvo blanco, fino y cristalino. Sustancia que se obtuvo cuando Friedrich Gaedcke aisló las hojas de la planta. Fue Albert Niemann quien la convirtió en la sustancia que ahora conocemos, y fue en 1859 que su uso comenzó a expandirse en Europa.1

En 1863, Angelo Mariani inventó el Vin Mariani, bebida elaborada con hojas de coca y vinos de Burdeos. Su inventor también fabricó pastillas, elíxires e infusiones de cocaína. Todos estos productos se comercializaron con diversas indicaciones terapéuticas, en especial para mejorar el estado de ánimo y reducir el cansancio.1-2

Mientras que, en 1886, John Pemberton inventó el French Wine Coca, precursor del refresco actual conocido como Coca-Cola (que dejó de contener cocaína hasta 1909). Este personaje abusaba del consumo de la morfina y cuando descubrió la cocaína la sustituyó. Sigmund Freud, incluso, llegó a mencionar que la cocaína podía reducir, controlar y curar la dependencia al opio y sus derivados.1

Debido a que la cocaína es un estimulante con un alto potencial de abuso que afecta el cerebro, se comenzaron a analizar sus efectos en el cuerpo cuando sus consumidores mostraron que el uso diario provocaba alteraciones en el sueño y pérdida del apetito. Incluso, si no la consumía podía entrar en un estado de desesperación. Esto dio paso a reconocer la asociación que existía entre el consumo y los efectos adversos.1

En Estados Unidos, la conducta que provocó en la población generó que se prohibiera su uso. En 1920, los legisladores de dicho país incluyeron esta sustancia en la lista de narcóticos prohibidos mediante la aprobación de la Ley de Drogas Peligrosas. Sin embargo, esto no disminuyó el consumo de la cocaína.1

En México fue considerada un problema hasta 1980, debido a que antes de este año no había datos de consumidores o de efectos en la población. A partir de 1990, el consumo de cocaína comenzó a incrementar; en ese momento empezaron a estudiarse las formas de uso de la cocaína fumada y de su nueva presentación: el crack. También se analizaron los patrones de uso, el perfil de los nuevos usuarios y las diferencias por sexo. Fue hasta el año 2000 que se volvió en un verdadero problema, derivado del surgimiento de más grupos de narcotraficantes y su búsqueda de rutas para llegar a Estados Unidos.1

 

 

¿Cómo se consume y cuáles son sus efectos en el cuerpo y en la salud?

La cocaína está clasificada como un estimulante, ya que acelera y crea la sensación de aumento de la energía. Tiene un sinfín de sobrenombres entre la población, por ejemplo: polvo, nieve, talco, perico, pase, maicena, oro blanco, etcétera.3 La administración de esta sustancia puede ser inyectada, fumada o inhalada.

La cocaína se absorbe y distribuye con rapidez en el organismo; sus efectos psicoactivos tardan en producirse entre 5 segundos a 30 minutos y permanecen de 5 a 90 minutos, esto depende de la vía de administración, pues de ella dependerá la velocidad en la que comience la acción, la concentración en la sangre y la duración del efecto euforizante; siendo la administración intravenosa y fumada las que tienen un inicio más rápido, cuyos efectos duran menos, comparadas con la intranasal y la oral.3-4

En cuanto la duración en el organismo termina, la persona presenta una baja que se refleja en cansancio y emociones negativas como anhedonia, anergia, disforia, depresión, tristeza, ansiedad, irritabilidad, inquietud e insomnio, las cuales son señales de dependencia. Por esta razón, los consumidores tienden a necesitar dosis cada vez más frecuentes, pues requieren mantener la euforia que les genera la sustancia.3-4

Por esta razón, la mayor parte de las personas que consumen cocaína generan un patrón compulsivo, es decir, dependen a tal nivel que necesitan consumirla de forma continua y prolongada; según los datos, la van consumiendo cada 10 o 30 minutos hasta agotar la ración que tienen disponible.3-4

La cocaína tiene efectos no sólo en el sistema nervioso, sino en el resto del organismo. A saber: vasoconstricciónmidriasis, hipertermia, taquicardia e hipertensión. A mediano y largo plazos se encuentran: arritmias, infarto miocárdico, dolor torácico, insuficiencia respiratoria, afecciones vasculares cerebrales, convulsiones, cefalea, náusea, dolor abdominal, anorexia y desnutrición.5

Según la administración también se presentan efectos en la salud. A saber:5

      Intranasal: epistaxisanosmia, perforación del tabique nasal, disfonía y disfunción en la deglución.

      Oral: isquemia intestinal.

      Inyectada: alergias, VIH, hepatitis y otras infecciones graves.

Los datos en México

La cocaína es una de las tres sustancias ilícitas que mayor consumo tiene entre la población juvenil.3 El Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas reportó, con base en los datos de los Centros de Integración Juvenil, que para el segundo semestre de 2022 los estados que concentraban un consumo mayor a la tasa media nacional (33.4 %) de cocaína en polvo entre este sector de la población eran:3,5

 

%

Frecuencia de consumo

Campeche

47.2

17

Querétaro

41.6

42

Chiapas

40.2

41

Estado de México

40.1

556

Zacatecas

39.8

43

Tlaxcala

39.2

31

Oaxaca

39.2

40

Ciudad de México

39

666

Tamaulipas

38.1

69

Nuevo León

38.1

154

Esto quiere decir que 1 de cada 91 personas de 12 a 17 años consumió cocaína alguna vez. El consumo es mayor entre los hombres, casi del 0.4 %, mientras que en las mujeres es del 0.1 %.5

El consumo entre esta población se asocia con varios factores: alta accesibilidad, baja percepción de riesgo, presión de las amistades, pobre control conductual y una baja adherencia escolar. Esto se debe a que tienen a su familia en un concepto negativo, al percibirla como agresiva y no confiable; sus relaciones interpersonales, al percibir a sus amigos como confiables y de cómo se ven a sí mismos, pues se conciben como incomprendidos e insatisfechos.1

Si tú o alguien conocido tiene problemas con el consumo de cocaína, es momento de buscar ayuda. No dejes para mañana algo que podría involucrar riesgos para ti y tu vida o la suya. ¡Priorízate!

Nosotros, Grupo Punto de Partida, clínicas especializadas en salud mental y en trastornos por abuso de sustancias, podemos ayudarte a ti y a tu familia, pues contamos con tratamientos psiquiátricos de última generación y con especialistas médicos del más alto nivel.

Además, brindamos un servicio personalizado bajo un enfoque integral sistémico, en el que se conjunta la ciencia médica, la innovación tecnológica y el respeto de los derechos humanos, tanto de nuestros pacientes como de sus familias.

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Referencias:

  1. Bosque Jesús del, et al . La cocaína: consumo y consecuencias. Salud Ment  [revista en la Internet]. 2014 Oct [citado 2023  Jun  26]; 37(5): 381-389. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252014000500004&lng=es
  2. ¿Qué es la cocaína? National Institute on Drug Abuse. Consultado en: https://nida.nih.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/cocaina-abuso-y-adiccion/que-es-la-cocaina
  3. Secretaría de Salud y Comisión Nacional Contra las Adicciones, Conoce sobre la cocaína y el crack. Guía preventiva para adolescentes. ¡Infórmate! Consultado en: http://www.conadic.salud.gob.mx/prensa/2023/Guxa_Cocaxna_2023.pdf
  4. Flores, Ambrio. Efectos de la cocaína en el ser humano. Trastornos adictivos [Revista en la Internet]. 2008;10(3):151-65. Consultado en: https://www.elsevier.es/es-revista-trastornos-adictivos-182-pdf-13128590
  5. Centros de Integración juvenil, A.C. (2023). Reporte del Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas. Estados donde el consumo de cannabis, inhalables, cocaína, crack, metanfetaminas, éxtasis, heroína y alucinógenos se ubica por arriba de la media nacional en Centros de Integración Juvenil, 2° semestre de 2022. Ciudad de México. México: CIJ. Disponible en: http://www.cij.gob.mx/Programas/Investigacion/pdf/23-01h.pdf
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