Vivimos dentro de una cultura obsesionada por el perfeccionamiento: sin margen para el error en la escuela o el trabajo, siempre buscando vernos impecables, vestir la mejor ropa y proyectar éxito constantemente. ¿Agotador, no?
La adolescencia es una etapa de maduración física y mental en la que, sin la debida supervisión, muchas jovencitas pueden creer ciegamente en lo que promueven las redes sociales sobre verse delgadas. Esto ocurre sin investigar en fuentes confiables ni acudir a especialistas en salud, quienes podrían orientarles sobre cómo cuidar su cuerpo de manera adecuada.
Además, es fundamental considerar el contexto de cada paciente y cuáles son los factores que perjudicaron a la paciente para llegar a desarrollar un TCA.
En este blog hablaremos del contexto en México para las jovencitas que, lamentablemente, están sufriendo por un TCA y desglosaremos de algunas señales de alerta y cómo apoyar a tu ser querido.
¿Por qué hay un número preocupante de niñas y adolescentes con TCA en México?
En el 2023 se realizó un estudio que afirma que el 25% de la población adolescente en México tiene un TCA asociados a un trastorno de origen mental como depresión o ansiedad, lo cual es una cifra alarmante.1
Los servicios de salud están intentando apoyar a este sector poblacional, sin embargo los esfuerzos son insuficientes, ya que tardan hasta 10 años después de los primeros signos o hasta que llega a presentarse un intento de suicidio para llegar a solicitar ayuda.1
En nuestro país, los trastornos más comunes son la anorexia, bulimia y los atracones, por lo que el apoyo disponible se centra en estos 3 trastornos.1
Signos de que mi hija está luchando contra un TCA
Los signos pueden variar de persona a persona, en caso de que al leer este blog haya coincidencias, te recordamos que esto no sustituye un diagnóstico, por lo que te invitamos a visitar a un profesional de la salud mental y a un médico especializado en nutrición para que puedan brindar un veredicto y un tratamiento adecuado al caso.2
1.- Miedo a subir de peso.
2.- Imagen distorsionada o poco realista.
3.- Enfocan su autoestima en cómo se ven o se sienten respecto a su cuerpo
4.- Inseguridad al comer en público.
5.- Comen porciones cada vez más pequeñas.
6.- Van al “baño” después de comer.
7.- Tienen rituales extraños como comer muy lento, masticar un mismo bocado varias veces o cortar la comida en pedazos pequeños.
8.- Entran en dietas restrictivas como el vegetarianismo o dejan de comer algún grupo de alimentos.
9.- Usan excusas para no comer.
10.- Irritabilidad.
11.- Exceso de ejercicio.
¿Cómo puedo ayudar a mi hija si tiene TCA?
La recuperación de un TCA no es un camino fácil, además hay que considerar que la etapa de la adolescencia es compleja en muchos sentidos por los cambios físicos y psicológicos que se tienen en esa etapa.3
Sin embargo, vencer un TCA es posible cuando se tiene el apoyo de cada uno de los entornos sociales de las pacientes (familia, amigos, trabajo o escuela) todos contribuyen a seguir protocolos y tratamientos necesarios.3
Mencionamos algunas sugerencias en caso que tú o algún ser querido esté pasando por un TCA:3
1.- Busquen crear experiencias positivas acerca de la comida. Para la adolescente con un TCA, la comida puede haberse convertido en una fuente de ansiedad, culpa o control.3
Buscar activamente experiencias positivas alrededor de la comida significa alejarse de las discusiones sobre calorías o dietas y centrarse en disfrutarla. Por ejemplo, intentar cocinar juntos una receta que le guste a toda la familia para compartirla o cenar en un restaurante con un ambiente agradable.3
El objetivo es que la comida vuelva a ser vista como una fuente de placer y conexión, no como un motivo de estrés.3
2.- Investiguen sobre comunidades que apoyan pacientes con TCA y donde ella pueda expresarse al respecto. El aislamiento puede ser un factor que llega a empeorar los síntomas. Es recomendable investigar, con su consentimiento, comunidades de apoyo para pacientes.3
Estos grupos son supervisados por profesionales, ofrecen un espacio seguro donde se puede compartir experiencias, escuchar a otros que atraviesan situaciones similares, con el objetivo de sentirse comprendidas.3
Poder expresar sus miedos y frustraciones en un entorno empático, sin juicio, es vital para su proceso de curación y para construir una red de apoyo más allá de la familia.3
3.- Eviten saltar alimentos y que sean a la misma hora. La regularidad en las comidas es fundamental en la recuperación del paciente. Asimismo evitar saltarse comidas y establecer horarios fijos para el desayuno, la comida y la cena.3
La consistencia ayuda a regular el metabolismo, a reducir los picos de hambre que pueden llevar a atracones, a reconstruir una relación con la comida, además de reducir la ansiedad y la necesidad de control.3
4.- La hidratación debe ser constante. El agua es necesaria para todas las funciones del cuerpo, y la deshidratación puede, además de generar problemas de salud y dañar los riñones, confundirse con hambre, afectar el estado de ánimo, la energía y la función cognitiva.4
Asegúrate de que tu hija tenga acceso fácil a agua fresca a lo largo del día. Puedes animarla a llevar una botella de agua, ofrecerle infusiones sin azúcar o incluso frutas ricas en agua. Es un paso sencillo, pero fundamental para el bienestar físico y apoyo a la recuperación metabólica.3
5.- Elijan alimentos que le gusten a la paciente para preparar o en restaurantes. Forzar a una adolescente con TCA a comer alimentos que le desagradan puede generar una resistencia y ansiedad significativas.3
Para facilitar el proceso, elijan juntos alimentos que les gusten y disfruten, esto no significa ceder a sus restricciones si son parte del trastorno, sino encontrar un equilibrio que permita la variedad nutricional dentro de un marco que ella pueda aceptar.3
Involucrarla en la selección y preparación de comidas puede darle un sentido de control positivo y hacer que las comidas sean una experiencia menos amenazante y más placentera.3
6.- Practica el autocuidado. El camino hacia la recuperación de un TCA es agotador, tanto para la adolescente como para la familia. Es crucial recordar que practicar el autocuidado no es egoísta, sino necesario.3
Anima a tu hija a identificar actividades que le brindan calma y alegría, para alejarse de pensamientos intrusivos a la comida o la imagen corporal; algunos ejemplos pueden ser: leer, escuchar música, pasar tiempo al exterior con naturaleza o amigos, meditar o dibujar. Para los padres, esto significa buscar momentos para descansar, conectar con sus propias redes de apoyo y recordar que no están solos.3
7.- Rodense de influencias positivas. El entorno social y las personas con las que interactuamos pueden llegar a tener un impacto importante en la percepción de nosotros mismos y hacia la comida. Es vital rodearse de influencias positivas durante la recuperación de un TCA.3
8.- Limiten junto a la paciente el tiempo en redes sociales. Las redes sociales pueden empujar a la paciente hacia la comparación, la insatisfacción corporal y la exposición a contenido poco saludable relacionado con la comida o que incite al ejercicio.3
Hablen abiertamente sobre los peligros de estas plataformas y busquen juntos formas de usar la tecnología de manera más consciente y positiva, quizás siguiendo cuentas que promuevan la salud mental y la diversidad corporal.3
9.- La autoestima debe construirse y fomentarse en cada círculo de la paciente. Un TCA está profundamente ligado a la autoestima y la autoimagen, por lo que la recuperación implica un trabajo constante para construir y fomentar una autoestima sólida en cada aspecto de la vida de la paciente.3
Esto va más allá de la comida. Implica celebrar sus talentos, reconocer su inteligencia, valorar su creatividad, reforzar su capacidad de resiliencia y su bondad. Cada interacción familiar, cada experiencia en la escuela, cada pasatiempo, debe ser una oportunidad para recordarle su valía intrínseca, que no está ligada a su peso o a su apariencia.3
En Grupo Punto de Partida creemos que la familia tiene una importante participación en la recuperación de un paciente con TCA y aunque aún no se han determinado cuáles son las causas en su totalidad, seguimos aprendiendo más sobre este tipo de trastornos a través de nuestros pacientes, sus seres queridos y la innovación de nuestros equipos técnicos y médicos, ¡Visítanos!5

¿Qué puede hacer Grupo Punto de Partida por ti o un familiar si hay sospecha de que esté sufriendo por un TCA?
Nosotros, Grupo Punto de Partida, clínicas especializadas en salud mental y en trastornos por abuso de sustancias, podemos ayudarte a ti y a tu familia, pues contamos con tratamientos psiquiátricos de última generación y con especialistas médicos del más alto nivel.
Además, brindamos un servicio personalizado bajo un enfoque integral sistémico, en el que se conjunta la ciencia médica, la innovación tecnológica y el respeto de los derechos humanos, tanto de nuestros pacientes, como de sus familias.
Si tú o alguno de tus familiares necesita ayuda, contáctanos por WhatsApp. Y si quieres conocer nuestras instalaciones, da clic aquí.
Referencias:
- SEGOB. Trastornos de la conducta alimentaria afectan a 25% de adolescentes. [Internet]. Consultado en julio 2025. [Internet]. Disponible en: https://www.gob.mx/salud/prensa/004-trastornos-de-la-conducta-alimentaria-afectan-a-25-de-adolescentes
- National Eating Disorders Association. Parent Toolkit. [Internet]. Consultado en julio 2025. [Internet]. Disponible en: https://www.nationaleatingdisorders.org/sites/default/files/Toolkits/ParentToolkit.pdf
- Washington State Department Of Health. A guide to understand eating disorders. [Internet]. Consultado en julio 2025. [Internet]. Disponible en: https://waportal.org/sites/default/files/2025-05/YAC%20Guide%20to%20Eating%20Disorders_en.pdf
- Capitán C. et al. La sed ¿Un mecanismo suficiente para lograr la euhidratación?: una revisión narrativa. 2023;1(1):1-16. Disponible en: https://www.scielo.sa.cr/pdf/pem/v21n1/1659-4436-pem-21-01-150.pdf
- Grupo Punto de Partida blog: Mitos y realidad del TDAH. [Internet]. Disponible en: https://grupopuntodepartida.com/2025/07/14/mitos-y-realidades-del-tca/