Mitos y realidades de los TCA

Aunque hoy en día existe una mayor difusión de información sobre los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), todavía persisten muchos mitos que afectan negativamente a quienes los padecen. Estas ideas erróneas pueden generar estigmas, dificultar la comprensión del trastorno y retrasar la búsqueda de ayuda profesional.

Cuando no comprendemos por completo los síntomas y la complejidad de un TCA, corremos el riesgo de emitir juicios apresurados o críticas que, lejos de ayudar, refuerzan el aislamiento del paciente. Estigmatizar desde la ignorancia puede impedir que la persona reciba el apoyo necesario en el momento oportuno.

En este blog abordaremos los mitos más comunes en torno a los TCA, explicaremos cuál es la realidad detrás de ellos y ofreceremos recomendaciones sobre cómo reaccionar de forma empática y responsable. Nuestro objetivo es contribuir a la creación de espacios seguros que favorezcan la comprensión y el inicio de un proceso de recuperación real y sostenible.1

¿Cuáles son los mitos más comunes y cuál es la realidad?

1. “Los pacientes con TCA siempre se ven ‘apagados o tristes’ e incluso enfermos”

La realidad es que los TCA son enfermedades mentales complejas y los síntomas no siempre son evidentes a simple vista. Muchas personas que luchan con un TCA pueden mantener una apariencia “normal” o incluso saludable, escondiendo su sufrimiento para evitar la confrontación o el juicio.1

La enfermedad no se manifiesta únicamente de forma física; el verdadero impacto está en la mente y el comportamiento. Si estás siendo testigo de algún síntoma, no dudes en acercarte e intentar guiar a la persona hacia un diagnóstico.1

2. “No comen absolutamente nada o su dieta es extremadamente controlada”

Si bien algunas personas con anorexia nerviosa pueden restringir drásticamente su ingesta de alimentos, los TCA abarcan un espectro mucho más amplio de comportamientos. La bulimia nerviosa implica ciclos de atracones y purgas, mientras que el trastorno por atracón se caracteriza por episodios de ingesta excesiva sin conductas compensatorias.2

También pueden existir obsesiones con la comida, rituales alimentarios, ejercicio compulsivo o secretismo en torno a la comida, que no siempre se traducen en una restricción total. Durante la hora de la comida, lo mejor es evitar hacer comentarios sobre la comida o sobre el cuerpo del paciente.2

3. “Siguen los patrones que aprenden en casa, seguro por eso tienen un TCA”

Los TCA son el resultado de una compleja interacción de factores genéticos, psicológicos, biológicos y socioculturales. No hay una única causa. Cargar la responsabilidad en la familia es un mito dañino que ignora la complejidad de estas enfermedades y puede generar sentimientos de culpa innecesarios. Lo mejor es conocer el contexto completo para ayudar sin juzgar.1

4. “Los síntomas y las consecuencias del TCA solo son resentidos por el paciente”

La enfermedad afecta las dinámicas familiares, las relaciones interpersonales y la salud emocional de quienes rodean al paciente. Los familiares y amigos a menudo experimentan angustia, frustración y estrés significativo al presenciar el sufrimiento de su ser querido y al intentar apoyarlo.1

Mostrar nuestro apoyo, de forma empática e informándonos sobre los diferentes TCA es un gran apoyo para ellos y una resolución a la propia angustia.1

5. “La familia no debería involucrarse en el caso de que el paciente elija ir a terapia”

La participación familiar es a menudo fundamental para la recuperación de un TCA. Los familiares pueden brindar apoyo emocional, aprender sobre la enfermedad, ayudar a crear un ambiente de recuperación y participar activamente en terapias familiares específicas.1,3

6. “Si dejan de comer, solo buscan llamar la atención o lo hacen por seguir una moda”

La restricción alimentaria o los comportamientos desordenados y compulsivos son síntomas de un trastorno mental grave y potencialmente mortal, no un capricho.1 

Minimizar la seriedad de un TCA de esta manera es perjudicial y dificulta que las personas busquen ayuda. Ante la duda o sospecha lo mejor es mostrar apoyo e intentar acercarlos a la ayuda profesional que necesitan.1

7. “Los trastornos de la conducta alimentaria son para las personas de un estatus económico-social alto y mujeres jóvenes”

Aunque generalmente se han asociado los TCA con mujeres jóvenes y de ciertos estratos socioeconómicos, realmente afectan a personas de todos los géneros, edades, orígenes étnicos, niveles socioeconómicos y orientaciones sexuales.1 

Creer que únicamente afectan a un determinado sector de la población invisibiliza a una gran parte de los pacientes y dificulta su diagnóstico y tratamiento.1

8. “No es necesario prestar atención a los pacientes con TCA, ya que ‘no es nada grave’ ni trae consecuencias físicas”

Pueden llegar afectar todos los sistemas del cuerpo, llevando a problemas cardíacos, desequilibrios electrolíticos, osteoporosis, daño renal, problemas gastrointestinales y, en los casos más severos, la muerte.1 

Además del impacto físico, los TCA están asociados con una alta comorbilidad con otras condiciones de salud mental como la depresión, la ansiedad y la ideación suicida. Ignorar un TCA es poner en riesgo la vida del paciente.1

9. “Los trastornos de la conducta alimentaria son hereditarios”

No existe un “gen del TCA”. Lo que sí se hereda es una predisposición o vulnerabilidad. Esto significa que si hay antecedentes familiares de TCA o de otras condiciones de salud mental, puede haber un mayor riesgo, pero no una certeza.1,3

10 .”Los TCA son para toda la vida o pueden recaer”

Si bien la recuperación de un TCA es un camino que puede ser largo y desafiante, la recuperación completa es posible. Muchas personas logran vivir una vida plena y libre de los síntomas de su TCA.1 

Es cierto que pueden existir recaídas, pero estas no significan un fracaso; son parte del proceso y pueden manejarse con el apoyo adecuado. Mantener la esperanza y el compromiso con el tratamiento es fundamental.1

11. “Todos quienes padecen un TCA sin distinción son delgados en extremo”

La realidad es que las personas con TCA pueden tener cualquier tipo de cuerpo y peso, a menudo ocurren en personas con un peso considerado “normal” o incluso en aquellos que tienen sobrepeso u obesidad.1 

Juzgar la presencia de un TCA basándose únicamente en el peso o la apariencia es un error grave que lleva a diagnósticos perdidos y a que muchas personas no reciban la ayuda que necesitan.1

12. “Para recuperarse de un TCA solo es necesario subir de peso”

Los TCA son enfermedades mentales, y la recuperación implica abordar los pensamientos, emociones y comportamientos subyacentes que contribuyen al desarrollo de la enfermedad.1 

Subir de peso sin tratar la parte psicológica puede llevar a una recaída o a que la persona desarrolle otros problemas. La recuperación completa requiere un enfoque multidisciplinario que incluya terapia psicológica, apoyo nutricional y medicación.1

13. “Si hay verdadera voluntad es lo único que se requiere para salir de un TCA”

No se trata simplemente de “desearlo lo suficiente”. Los TCA son trastornos psiquiátricos graves que alteran el pensamiento, la percepción y la conducta. La persona que lo padece a menudo carece de la capacidad de simplemente “dejar” la enfermedad por sí misma.1

14. “No puedo obligar al paciente con TCA a ingerir alimentos si no quiere, no haré nada”

En casos de riesgo vital, especialmente en la anorexia nerviosa severa, la intervención puede requerir hospitalización y, en ocasiones, alimentación forzada para estabilizar la condición física del paciente.1 

Aunque siempre se busca la colaboración del paciente, cuando la vida está en peligro es crucial priorizar la seguridad física.1 

En Grupo Punto de Partida tratamos de forma integral a nuestros pacientes y les ofrecemos las alternativas más recientes para su recuperación durante su estancia. Además buscamos la participación del círculo cercano de los pacientes. ¡Visítanos!4

Mitos

¿Qué puede hacer Grupo Punto de Partida por ti o un familiar si han sido diagnosticado con un TCA y sufren discriminación debido a los mitos?

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Referencias: 

  1. MEP. Mitos, realidades y recomendaciones. [Internet]. Consultado en junio 2025. Disponible en: https://www.mep.go.cr/sites/default/files/2023-09/mitos-realidades.pdf 
  2. Grupo Punto de Partida blog. ¿Cómo diferenciar entre el hambre y el comer compulsivo? [Internet]. Consultado en junio 2025. Disponible en: https://grupopuntodepartida.com/2025/06/23/hambre-y-el-comer-compulsivo/ 
  3. Grupo Punto de Partida blog. ¿Si hay un caso de TCA en mi familia, también yo lo tendré? [Internet]. Consultado en junio 2025. Disponible en: https://grupopuntodepartida.com/2025/06/10/caso-de-tca-en-familia/ 
  4. Grupo Punto de Partida blog. ¿Cómo apoyar a una persona con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)? [Internet]. Consultado en junio 2025. Disponible en: https://grupopuntodepartida.com/2025/06/10/apoyar-a-una-persona-con-un-tca/ 
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